Mientras charlábamos las tres sobre los zapatos, los complementos y lo que me voy a ahorrar por la afición de Siszilla a las tiendas de bisutería, también les conté unas cuantas ideas que tengo para la boda. Y, de repente, me vi invadida por el 'Síndrome Del Copypaste Nupcial'
La familia que arrasa ciudades unida, permanece unida |
Porque ahora resulta que sí, queridas sáuridas, resulta que es de verdad de la buena que me voy a casar. Y todas esas ideas que esparcí por el mundo, todas esas manitas creativas y mentes espontáneas que he ido regalando a porrillo con una sonrisa sincera, se vuelven hacia mí con una sonrisa sardónica, y las palabras "¡Ah, mira, como en mi boda!" amenazan con atormentarme en mis celebraciones.
Repíteme eso a la cara, perra |
(dramatización de una situación real)
"- He encargado unas chapas que...
- Vaya... yo también tenía esa idea para mi boda ¿Habrá cabina de fotomatón?
- Sí.
- Oh God. Bueno, he visto una cosa en internet que me gusta. Se llama cookiebar, y...
- También.
- ¿Y qué tal un stripper con acondroplasia que salga de una tarta con la forma de una iglesia tardorrománica?
- ¿Con el tanga azul?
- Sí. Siempre ha sido mi color favorito.
- Cariño... quizá quieras pensar en otra cosa porque..."
Lanzaremos napalm aquí, aquí, aquí y aquí. Las cajas de pulgas carnívoras van bajo la mesa de los primos del novio. |
La menda ha organizado muchos eventos para multitudes bastante exigentes, tengo ya callo de ello, y me remueve los pordentros que alguien suelte, inocente (o malintencionada)mente la dichosa frasecita.
Una cosa es tomar ideas de internet, y otra muy diferente es copietear. Ni que fuera con una libreta en el bolso. Lo peor es que no, no se trataría ni siquiera de inspirarse en esas cosas, sino que estaban en mi imaginario desde que me pintaba con faldas enormes y llenas de lazos en los folios del cole... Si es que soy tonta hasta decir basta.
Así que no sólo tengo sobre la espalda (escamosa) la tarea de organizar dos bodas... sino que todo lo que una niña repollo y princesita ha pensado desde que era una criaja y soñaba con lacitos, charol y faldas con muuuuuucho vuelo para su boda de reina de las hadas, y todo lo que una curtida organizadora de eventos llenos de magia y polvo en el ambiente del que hace lagrimear cuando menos oportuno es, todo eso, hay que hacerlo un gurruñito, tirarlo a la papelera y empezar el cuaderno de nuevo. Los cuadernos, dos.
Santa medusa.
No os voy a mentir, alguna idea tengo. Pero me da pena tener que desterrar cosas que me hacían ilusión, porque me da pánico el SDCN. A lo mejor alguna de las ideas soporta bien una reinterpretación. Sólo el tiempo lo dirá.
Meanwhile, please, call the wambulance.